El FUTURO
QUE LE ESPERA A LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
Es de conocimiento público
que en la Universidad de Panamá elegirán rector a finales del mes de junio, y
lo escogerán de entre los seis aspirantes inscritos para ese fin.
Lastimosamente, todos los seis inscritos no llegarán a la final de la contienda
electoral, porque dos de los tres súbditos de Gustavo García de Paredes
renunciarán en beneficio de uno de
ellos, debido a que tienen el convencimiento que divididos no podrán ganar jamás,
y que los candidatos de oposición, por sus ambiciones personales, ninguno renunciará
a sus aspiraciones en beneficio del otro.
Al quedar un solo candidato
de la actual administración, y al no renunciar ninguno de los otros tres en
beneficio del más opcionado, es muy probable que Gustavo García de Paredes le
venda el alma al diablo y ponga en práctica toda la filosofía de Maquiavelo,
para que el nuevo rector siga siendo Justo Medrano, y la catástrofe académica que
amenaza a la Universidad de Universidad de Panamá, se convierta en realidad
desde la colina como verdadero templo de perdición intelectual.
Tengo el convencimiento que
los profesores Eduardo Flores, Argentina Ying y Dorindo Cortez, son
profesionales inteligentes y con excelentes hojas de vida, orgullo para
docentes, estudiantes y administrativos de nuestra Alma Mater, y saben que al
no llegar a algún acuerdo de unión en beneficio del más opcionado, es hacerle
el juego a Gustavo García de Paredes, y por lo tanto, menoscabarían ese grado
de inteligencia que siempre los ha caracterizado.
Eduardo Flores, Argentina
Ying y Dorindo Cortez, deben unirse para llevar a cabo una verdadera reestructuración
de la Universidad de Panamá, porque como profesionales idóneos, sus ideas son
muy valiosas, y es mucho lo que hay que hacer para rescatar la reputación
académica del primer centro de estudios superiores en la República de Panamá
César Rodríguez Valencia